¿Eres coherente con lo que dices, piensas y haces?
Crear tu vida es algo que ya estás haciendo. Como seres creadores, cada día puedes crear tu vida, y eso te da la capacidad de crear tu felicidad Cada pensamiento, cada palabra y cada una de tus acciones están construyendo tu vida. ¿Es tu vida tan preciosa como te gustaría que fuera? Es muy común la respuesta: “Sí, pero…”
Coherencia para crear tu felicidad
Muchas veces pensamos que no tenemos control sobre nuestras vidas, y es cierto que hay aspectos que no podemos pretender controlar, pero justo lo más relevante en la construcción de nuestras vidas sí que podemos: nuestros pensamientos, palabras y acciones.
¿Has tenido a veces algún pensamiento y al final has acabado haciendo lo que no querías? ¿Cómo te sientes cuándo haces algo que no quieres? ¿O cuando no haces lo que querrías? ¿O cuando no dices algo por miedo a herir?
La incoherencia entre lo que pensamos, lo que decimos y lo que hacemos crea un desequilibrio interior que nos aleja de la felicidad.
A veces pensamos que debemos hacer determinadas cosas: iré más a menudo al gimnasio, tengo que aprender inglés, voy a comer más sano… pero cuando esos compromisos no los llevamos a cabo nos hace sentir mal con nosotras mismas. “Otra vez me he entretenido y no he hecho lo que tenía que hacer”.
Y aquí la pregunta del millón:
¿Podemos controlar nuestros pensamientos, palabras y acciones?
Pues sí, podemos, aunque a veces parezca imposible. Muchas veces te habrás dicho: no pienses en la putada que te han hecho, no pienses en tu ex, olvídalo. No pienses en tu jefe, estás de vacaciones. ¿Y qué ha pasado? Que estás pensando en lo que no quieres pensar.
Para poder dirigir nuestra vida debemos tener mucha consciencia sobre nosotras. Tener consciencia significa tener claridad para entender qué está pasando en cada situación y escoger proactivamente la reacción que quieres tener.
Crear nuestra propia felicidad implica muchísimo compromiso, perseverancia y honestidad con nosotras mismas.
Dejar hábitos poco constructivos, vigilar la mente y ser coherente, requiere trabajo constante. Pero es posible.
¿Te animas?
(post original publicado en Vidas de Fantasía)