Aunque me gustan muchas “actividades extraescolares” diferentes entre ellas, todas tienen algo en común: que me atrapan en el momento presente en un estado de flow muy liberador.
Precisamente este ha sido el comentario que hemos hecho al final de la clase de Acroyoga de hoy: practicando acroyoga pierdes la noción del tiempo y además del espacio. En el yoga hay 3 roles: el base, el volador y el cuidador, que pueden ir rotando en los ejercicios. El volador reta a la fuerza de la gravedad confiando a ciegas en su base y el cuidador que les ayuda. Como el volador puede pasar mucho rato en altura y de cabeza abajo, es el ingrediente ideal para perder la noción del espacio. Y en general ya sabemos que la noción del tiempo la perdemos cuando estamos concentrados y/o disfrutando de algo. Cuando estás en una postura imposible te aseguro que es innato estar concentrado.
En los ejercicios de acroyoga a veces no tengo muy claro donde tengo las piernas o brazos ni como soy capaz de hacer determinadas figuras o secuencias, simplemente con el trabajo en equipo, la confianza y el dejarse fluir, las cosas acaban saliendo.
Hoy hemos tenido puntualmente una profesora nueva y hemos empezado enfocándonos en crear un clima agradable y de confianza, tremendamente necesario para dejar tu cuerpo en manos de otro en situaciones nada confortables.
Si cuando mi integridad física está en las manos de otros yo, y los que practicamos acroyoga, somos capaces de confiar y fluir para conseguir un objetivo común..
¿como puede ser que en las empresas sea tan difícil crear este clima? ¿Tal vez no hacemos nada para crearlo?
Para que os hagáis una idea, esto es acroyoga:
[youtube http://www.youtube.com/watch?v=9nQCNFwp7W0&w=560&h=315]
Y otro ejemplo a cámara rápida:
[youtube http://www.youtube.com/watch?v=tdoq-7BcpBw&w=560&h=315]