Ayer me sorprendí cuando mi móvil no funcionaba. En realidad, Whatsapp no funcionaba pero eso ya significaba una “crisis de conexión”. Después de pensar que me había quedado desconectada del mundo, me enteré que Whatsapp había caído, poco después de haber sido comprado por Facebook por unos 14.000 millones de €, sólo.
Yo soy de las usuarias de Whatsapp que nunca ha pagado por el servicio y cuando sale esta conversación con compañeros me dicen: pero si es muy barato, no vale ni 1€. Y yo pienso que si lo puedo tener gratis, no lo pienso pagar. Multiplica ese euro por los 450 millones de usuarios en el mundo y ahora que Whatsapp ha sido comprado por Facebook por esa burrada de dinero, me alegro de no haber pagado ese euro!
Así funcionan estos negocios, das un servicio, en muchos casos gratis, te esfuerzas para que sea popular y lo vendes a un gran monstruo de nuestros días. Y ese monstruo ya se ocupará de hacer el negocio rentable. Facebook con poca publicidad que consiga integrar en la aplicación rentabilizará esa compra, sin duda.
En definitiva, Whatsapp está súper metido en nuestras vidas y ayer nos dimos cuenta en nuestras propias carnes. Hoy las noticias estaban cargadas de este suceso.
Mañana empieza el Mobile World Congress, con todos esos monstruos en carne y hueso en Barcelona, como Marc Zuckerberg, el creador de Whatsapp y muchos más.
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