Tanto en nuestra vida personal como profesional es imprescindible conocer nuestras fortalezas y puntos de mejora, pero por encima de esto es importante tener un estado de consciencia interior que permita discernir la diferencia y construir un estado de bienestar.
Necesitamos partir de un estado interior de amabilidad con uno mismo para poder hacer frente a los retos de la vida y relacionarnos con el entorno. Solo podemos liderar cuando nos lideramos a nosotros mismo primero. Por esta razón es tan importante el autoconocimiento como base para el liderazgo tanto de uno mismo como de equipos y empresas.
Aprender a gestionar la incertidumbre, las emociones y el estrés son una base sólida para el crecimiento personal y aumentar la sensación de bienestar.