Está de moda hablar de la actitud positiva, motivación, pasión, tener sueños, vivir el momento, dejar fluir, gozar de los pequeños placeres, tener una visión y creer en ella, luchar por nuestros ideales, visualizar los objetivos para hacerlos realidad.
¿Y sabes que me pasa? A veces, después de leer o escuchar alguna de estas ideas si intento aplicarlas, entro en corto-circuito. ¡Sí! ¿Cómo se puede vivir el presente, estar en el aquí y el ahora y tener pajaritos en la cabeza que te elevan a soñar? Cuando sueño, me dicen: “Eh! ¿Estás aquí o en las nubes? ¿Dónde tienes la cabeza?”
La filosofía del yoga y la teoría de la PNL que llevo años estudiando en ciertos momentos me han parecido contradictorias, como por ejemplo podrían ser el concepto de rendirse a la vida y el de programar la mente para conseguir un objetivo.
Experimentando el presente
En mi último viaje a la India, volví hace unas dos semanas, entendí, viví, experimenté el significado de rendirse a la vida. Es una sensación interna de aceptación y de paz interior. Si cierro los ojos lo puedo volver a sentir. En palabras más de nuestro día a día podría ser un estado de paciencia constante, sin quejas ni lamentos. Eso no significa que todo me gustara durante el viaje, simplemente que me deslizaba por los senderos que me parecían más bonitos y que me llevarían a un mayor bienestar, dejando atrás lo que no era de mi agrado, sin oponerme ni luchar contra ello, sino sorteándolo con calma y una sonrisa en la cara. (Durante el viaje, en más de una ocasión me dijeron que era muy paciente. Los que me conocéis de hace años os puede extrañar, hasta yo me sorprendí… 🙂 )
Una opción es visualizar los pasos hacia los objetivos
Cuando nos fijamos un objetivo esperamos un resultado y para llegar a él tenemos unos pasos que realizar. (Y aquí ya doy por supuesto que en la vida sin acción no hay avance.) En algunas de las técnicas de desarrollo personal te hacen visualizar los pasos para llegar al objetivo.
Imagínate que tu objetivo está en el 5º piso de un edificio, allí está el mayor de tus deseos, pero no sabes cómo acceder. Has visualizado que la escalera está justo a la derecha, has preferido que el escalón no tenga más de 40cm de alto, así es cómodo subir (son 5 pisos y tampoco quieres llegar extasiado), que haya una barandilla de un material agradable al tacto, que el escalón no sea muy ancho, para evitar esa duda de si hacer dos pasitos en cada escalón o alargar más la zancada para llegar al siguiente. Has visualizado también que en cada rellano será suficientemente amplio como para andar unos pasos, bajar las pulsaciones del corazón y seguir ascendiendo a tu objetivo. Genial, tienes claro tu objetivo y como llegar a él.
Cómo rendirse a la vida y vivir el camino hacia tus sueños
Rendirse a la vida no es echarse en el sofá esperando a que las cosas pasen. Rendirse a la vida es tener un objetivo y disfrutar del presente (aunque sea sin lo que deseamos) y aceptar que la escalera que lleva al objetivo puede estar escondida y que hasta que no sea el momento no aparecerá. Rendirse es aceptar que la vida nos trae las cosas en el momento adecuado. Pero para verlas tenemos que estar muy atentos y concientes.
Evita las expectativas
Si tienes expectativas de cómo va a ser cada escalón, cada paso de la vida puede ser una gran decepción. En lugar, si cada escalón es una sorpresa, aprendes de cuántos tipos de escalones hay, y te alegras de que después de cada escalón aparezca otro, y otro, y cada uno te hace estar más cerca de tu objetivo, y cada escalón es una razón de agradecimiento a la vida. Porque cuando decides avanzar, los pasos te llevan a algo tal vez incluso mejor de lo que podrías haber imaginado.
Céntrate en que cada paso esté bien hecho con todos los sentidos despiertos. Tal vez no tengas que subir las escaleras para conseguir tu deseo. ¿Y si llega un helicóptero y te sube hasta la terraza del quinto piso? Ese momento mágico te sube hacia las alturas, disfrutas de unas vistas alucinantes.. la brisa acaricia tu cara… el te apasiona volar.
¿Y si llegas de forma placentera a tu deseo?
Este es el segundo post de mi reto 30 días-30 posts.
Que grande Ivette!
Te admiro como persona, por lo que escribes y por lo que estás haciendo.
Mi reto, que no va a ser tal porque lo hago con mucho gusto, leer cada uno de los 30 dias lo que escribas.
Me quedo con la frase: rendirse es aceptar que la vida nos trae las cosas en el momento adecuado. Pero para verlas tenemos que estar muy atentos y conscientes.
Un beso.
Tu compañero ex-nilfisk Sebas 😉
Hola Sebas!! qué bueno saber de ti!!!! siempre recordaremos esos tiempos con mucha alegría!! espero que estés muy bien y que nos veamos pronto! Un beso!